“Estoy soltero y Dios se ha olvidado de mí, Él no me ha dado una esposa aun”. Si ese eres tú, haz que no lo sea, porque Dios conoce incluso todos los cabellos que hay en tu cabeza, Él no se ha olvidado de ti.
“Estoy soltero y Dios se ha olvidado de mí, Él no me ha dado una esposa aun”. Si ese eres tú, haz que no lo sea, porque Dios conoce incluso todos los cabellos que hay en tu cabeza, Él no se ha olvidado de ti.